Ana, Marcos (nacido como Fernando Macarro Castillo, Alconada, 20 de enero de 1920-Madrid, 24 de noviembre de 2016)

Poeta salmantino. Nacido en el seno de una familia de jornaleros, en 1930 se trasladó junto a sus hermanos a Alcalá de Henares. A pesar de no contar con estudios primarios, pronto mostró interés por las actividades culturales y políticas que las Juventudes Socialistas desarrollaban en el municipio madrileño, a las que se afilió poco antes de la sublevación militar. Un año después, ya en plena contienda se unió a las filas del Partido Comunista Español.

Al inicio dela contienda se alistó en el batallón «Libertad», el cual fue obligado a abandonar por ser menor de edad. Tras varios periplos en distintos batallones, el final de la guerra le sorprendió en Alicante donde se preparaba para abandonar el país. Finalmente fue detenido y trasladado a los campos de concentración de Los Almendros y, posteriormente, Albatera. A finales de 1940 fue llevado a la prisión de Porlier donde escribió sus canciones satíricas Es la Pepa una gachí, parodiando a la pena de muerte, y La posada del caballo blanco, canción con la que se despedían los presos del penal cuando eran trasladados y/o liberados.

En 1941 fue condenado a la pena de muerte, que le fue conmutada por la de treinta años de reclusión mayor, los cuales cumplió en los penales de Alcalá, Ocaña y Burgos. En este último establecimiento inició su trayectoria como poeta, cambiando su nombre por el seudónimo de Marcos Ana, compuesto por el nombre de sus padres. Allí colaboró con las acciones contrapropagandísticas y clandestinas que los presos de la cárcel organizaban como parte de la campaña pro-Amnistía. Las obras más destacadas de este periodo son las piezas de teatro musical Sino sangriento: homenaje a voz ahogada para Miguel Hernández (1963) y Desde los ojos de la Pasionaria (1964), firmadas por el grupo de intelectuales de la prisión «La Aldaba». Durante toda su estancia en el centro burgalés recibió el apoyo de diversos intelectuales, entre ellos María Teresa León, quien, por un lado, le hizo llegar materiales de escritura y, por el otro, ayudó a la salida y difusión de sus textos carcelarios.

Fue en estos años cuando se convirtió en un símbolo de la resistencia intelectual en las cárceles, al recibir el apoyo de la campaña de Amnistía Internacional que facilitó su excarcelación en 1964.

Finalmente falleció el 24 de noviembre en su residencia madrileña.

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Fuentes:

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• Ana, Marcos. Decidme como es un árbol. Memoria de la prisión y la vida. Madrid: Umbral, 2007.

• Ducellier, Aurore. Le voix résilientes. La poésie carcérale sous le premier franquisme. [Tesis doctoral dirigida por Zoraida Canderell] París: Université Sorbonne Nouvelle, 2016.

• En Burgos. (Manuel de Cos, recopilador). Burgos: 12-15 de junio, 2003. BNE: Archivo Personal de Manuel de Cos Borbolla, sig.: MDVD/3671.

• Entrevista de la autora con Marcos Ana (Madrid, 18/08/2016).

• Palacios, Manuel. Rejas en la memoria. Madrid: Sogecable/Pirámide S.A. 2004.

[Entrevista a Marcos Ana en Vidas Ajenas (2015)]